El fin de semana comenzó con una decepción, ya que el equipo alevín F11 que tendría que jugar su primer partido de pretemporada contra el Atlético Sabiñánigo, no pudo hacerlo ya que el campo de tierra que tenían solicitado, amaneció completamente inundado, con lo que para la práctica de deportes acuáticos, náuticos y alguna lucha en barro si serviría, para la práctica del fútbol era inconcebible.
El primer partido de liga de los infantiles, que se disputaba poco después ya en césped aritificial y frente a la Sociedad Deportiva Huesca, jugaron un partido muy bueno, disputado, y con muchas cosas buenas y algunas otras mejorables. El resultado final, aunque muy bueno, hace que el equipo tenga que esforzarse más en próximas disputas tanto para mantener el nivel mostrado en este primer partido como para solucionar los pequeños fallos que acaecieron.
El primer partido de liga de los cadetes, ya celebrado con un ambiente seco, tuvo una primera parte muy igualada, en el que las zagas ganaban la partida a las delanteras.
En la segunda parte vino la jugada que cambió la igualdad del partido. En un balón disputado entre el portero de la Escuela y un delantero de la S. D. Huesca, a los pocos minutos del inicio de la segunda parte, ya con el cambio de portero echo, hubo un choque entre las piernas de ambos jugadores que hace que el jugador de la Escuela (Fabrice) en ese golpe, se rompa tibia y peroné de la pierna derecha. La sanción del árbitro es penalti y expulsión del portero. Resultado, en una jugada la Escuela se queda sin 2 jugadores de campo ya que el portero ya había sido cambiado y tuvo que ejercer la suplencia otro jugador que por cierto lo hizo muy bien en las oportunidades que tuvo de mostrar su valía bajo palos.
Al final el resultado cómodo para el rival fue lo de menos, ya que para un tiempo que se espera sea lo más corto posible nos quedamos sin un gran jugador y una gran persona como es Fabrice Ilboudo.
Mucho ánimo Fabrice, pronto volverás a jugar a tu grandísimo nivel.
