Partido celebrado el 8 de enero de 2011.
Comenzó el partido con 45 minutos de retraso. El Escalerillas puso las primeras notas de calidad, realizando buenas combinaciones que les llevaban con facilidad al área, así consiguen lanzar hasta cuatro corners, casi seguidos, que pusieron en serios aprietos a la zaga visitante al ir muy cerrados. Poco a poco el Huesca se fue deshaciendo de la presión de los zaragozanos, llegando de forma tímida a la portería contraria, pero un balón perdido en la banda a la altura de la medular lo hace suyo el extremo del Escalerillas, sortea a toda la defensa y lanza un disparo cruzado muy ajustado al palo y consiguen el 1-0. Eso pareció despertar un poco a los oscenses, al menos a Marc, que cogió el balón en el centro del campo, tras el saque, y se plantó delante del portero, batiéndolo con facilidad. No obstante, el panorama no hacía presagiar nada bueno, por que los nuestros se veía que no estaban finos, además el partido se interrumpía continuamente al desatarse las botas de los locales en numerosas ocasiones. Pese a todo se jugaba más en terreno local y aunque no se llegaba con claridad, se tuvieron dos muy claras de Clinton, una fácil que falló sólo ante el portero y otra bastante más difícil que consiguió batir al meta, subiendo al marcador el 1-2 con el que se llegó al descanso.
En la reanudación, salió mucho más enchufado el Escalerillas, que llevó mucho peligro por la banda izquierda por medio de un extremo muy habilidoso que a puro de intentarlo, en una de sus internadas consiguió que Gonzalo le derribara dentro del área. El arbitró no lo dudó y señalo la pena máxima, que fue magistralmente lanzada, y así se llegó de nuevo al empate (2-2).
A partir de aquí el Huesca ya no existió, se perdieron la ideas, costaba mucho sacar el balón, y la presión local cada vez era mayor. Sin embargo el Huesca sacó una falta en la línea de tres cuartos, por medio de Marc que con algo de colaboración del portero local, se coló en la portería, y volvíamos a ponernos por delante (2-3), pero todavía quedaban 15 minutos, que se iban a hacer muy largos. El Escalerillas, lejos de desanimarse, vio que podían conseguir el empate, por que el Huesca se veía incapaz de sacar el balón con claridad, y las pérdidas de balón eran continuas. En una de ellas, en la frontal del área, el delantero zaragozano, muy atento, se llevó el balón, batiendo por raso a Alberto. De nuevo tablas, con el miedo en el cuerpo; y a dos minutos del final, en otra pérdida parecida a la anterior, nuestro portero consigue evitar el gol en primera instancia, pero el rebote favorece a otro jugador local que la enchufa, consiguiendo el definitivo 4-3.
Dolorosa pérdida para los chicos, que se retiraron abatidos, pero el lunes los tendremos a todos entrenando con ilusiones renovadas y soñando con la victoria en el próximo partido en casa contra Santo Juventud. La clasificación se aprieta en la zona media de la tabla y se pone muy emocionante.
(Crónica por Juanjo)
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